José Giro revaloriza la ilustración y el trabajo en equipo en la dirección de arte Graduado en 2016, reveló “los tres momentos canónicos” que cambiaron su vida mientras estudiaba en el ICD y que forjaron la templanza que blande como filosofía personal.
Originalmente deseaba estudiar Artes en la UCV, pero en la Game Expo 2011 su atención se desvió por “un folleto cuadradito del ICD”. Revisarlo le reveló que podía estudiar Ilustración y Animación 2D, cuenta José Giro, quien explica que sus padres comprendieron su vocación artística, aunque ambos vienen del entorno ingenieril.
Comenzó su carrera con mucho entusiasmo y al cabo de dos semestres, comenzó a vivir lo que denomina “sus tres momentos canónicos”: El primero fue conocer a su esposa, que también estudiaba en el Instituto Creativo Digital. El segundo, el nacimiento de su hijo, acontecimiento que definitivamente le cambió la vida; y el tercero… el tercero lo dejaremos para más adelante.
Un embarazo inesperado cuando se es muy joven sacude telúricamente las estructuras familiares. En el caso de José, lo impulsó a estudiar y trabajar a la vez: “hice muchas cosas que
no tenían que ver con mi carrera, como ser ayudante de obrero, incluso llegué a tomar dos o tres trabajos. Luego, me iba al instituto y dormía un rato sobre un banquito de la terraza para
recuperarme antes de entrar a las clases”, recuerda.
Sus nuevas obligaciones como papá no lo detuvieron, aunque se tardó un poco más en graduarse. “Estoy donde estoy, gracias a mi esposa”, dice agradecido. En el cuarto semestre, el profesor Miguel Renom le dio noticias “nada alentadoras” que se convirtieron en su tercer momento canónico, más un consejo: “Las limitaciones te las pones tú”, con lo que José comprendió que no le iban a bajar las exigencias por tener que mantener una familia, de hecho, comenta que la materia Ilustración 3 que dictaba Carlos Márquez la tuvo que repetir, no obstante, al entregar su tesis, el mismo docente le dijo: “No abandones tu tenacidad”. En modo retrospectivo José Giro considera que las exigencias de sus profesores lo prepararon “para montarme en el tren y echarle pichón”.
Pese a que llegaba cansado, disfrutaba al máximo sus clases: “Pasaba mucho tiempo en el instituto, allí me sentía como en casa”.
Con especial cariño recuerda la asignatura Técnicas de Ilustración con Roland Ramírez, porque “era como un cuentacuentos que nos hablaba de historias de vida, las tribus creativas y las anécdotas de su taller. Eran momentos lindos, mágicos”. Y el consejo que le quedó grabado: “Dale la vuelta y piensa de otra manera”.
José Giro declara que fue “full duro entrar al mercado laboral”, pudiendo iniciar como diseñador gráfico en Vepica, una empresa de energía, aunque su formación era en Ilustración y Animación 2D.
Cuenta que le ayudó a asumir los retos laborales, la base que le dieron en el ICD, pues aprendió a investigar, esquematizar y tener un pensamiento prágmático. Esto unido a su proverbial tenacidad. Con Vepica indica que entendió el valor de una marca y del marketing, y también se inició en la edición y la fotografía.
De Vepica, Giro salió para Mashup, que pasó a ser luego Robin Agency, la cual lleva en la actualidad cuentas de varias marcas de consumo masivo venezolano.
El director de arte Juan Carlos Orellana nombró a José Giro coordinador, y desde hace nueve meses ascendió a director de arte, liderando un equipo de 34 personas, con el que ha generado campañas para marcas de peso en nuestro país como Dogourmet, 7up, Rikesa, P.A.N. Golden, 7up, Pepsi, Gama, Doritos, Ruffles, el portafolio completo de DIAGEO, Ron Pampero, Cacique, JW, Buchanan's, Smirnoff, Don Julio.
Y es que el entrevistado es un ferviente creyente del trabajo colaborativo. “Para mí Robin Agency ha sido como un patio de juegos, donde tenemos infinitas ideas. Para desarrollarlas, me apoyo en mi equipo”.
En Robin, a José Giro le ha tocado trabajar con imprenta, confiando que fue un reto la revisión y firma de su primera prueba de color. “Reconozco que se ha perdido el espacio de aprendizaje
del arte final para la imprenta. Me llega mucha gente sin ese conocimiento, porque todo se está quedando en lo digital, donde tienes el ‘control Z’, que facilita muchas cosas”.
La realidad es que las marcas aún necesitan tener visibilidad en canales regulares con flyers, danglers, habladores y otras piezas producidas en soportes físicos.
José Giro visitó recientemente la sede del ICD Caracas, donde quedó impresionado por el talento de los estudiantes actuales de ilustración: “siento que son muchos mejores que en mi tiempo, además de que se toman muy en serio su carrera”.
A los chicos en formación les recomienda apasionarse por lo que hacen, porque los llevará a mejores lugares”. Como cierre, agrega que le alegra el auge que ha tomado la ilustración en las redes sociales y declara que en la agencia ha abierto la puerta a estos profesionales para fortalecer el mensaje de ciertas marcas.
“Nunca pensé que iba a estar en una posición como esta, haciéndolo bien y revalorizando lo que sé hacer, apoyándome en mi equipo”, concluye satisfecho.