Mi hermano veía que estudiar en la UNEARTE no era lo que yo quería, terminé saliendo y empecé a hacer cursos. Mi hermano por otro lado busco otros lugares donde pudiera estudiar lo que me gustaba, y conoció el ICD, donde a pesar de que se deben hacer entregas de actividades todos los días, me era mucho mejor esa constancia de dibujar que en la otra escuela donde solo tenía que sentarme a escuchar por dos horas a un profesor.